Lo que está pasando necesita lectores

Elegir a El País es apostar por el cambio. El cambio hacia un mundo mejor, donde las distintas luchas que batallamos en el presente esperan combatirse en el día a día de esas líneas.

Esta campaña realizada por Shackleton para El País tiene por objeto impulsar las suscripciones del periódico. El claim que queda en la mente de todos es el de “Suscríbete a los hechos” y no necesita enrevesarse ni hacerlo más complejo de lo que es, sino que al final de una forma directa y transparente se dice lo que se pretende, lo cual ya nos da ciertas pautas de lo que a la marca le gustaría comunicar con ese concepto.

Elegir a El País es apostar por el cambio. El cambio hacia un mundo mejor, donde las distintas luchas que batallamos en el presente esperan combatirse en el día a día de esas líneas. El futuro de la educación, la lucha contra la pandemia, la conquista de la igualdad de género, los avances en política internacional, la defensa del planeta, el diálogo y los acuerdos, lo que está por venir… depende de todos, de la humanidad de quienes leen y escuchan lo que ocurre alrededor, y buscan pronunciarse y manifestarse por un mundo en mejores condiciones.

Al final lo que se pretende con esta campaña va más allá de las suscripciones, es una llamada a la participación ciudadana en todo lo que está ocurriendo, un CTA en toda regla que busca hacerte leer sin límites, hacerte conocer y sentir que formas parte. Todo eso es lo que intenta transmitir El País, pero también lo que propicia con sus actos.

Conocer e informarse es vital para entablar el diálogo, para empezar a hablar de lo que necesitamos hacer para llegar a donde queremos estar. Y ellos te lo ponen al alcance de tu mano a tan solo 1 euro mensual. Todo esto denota una sencillez intencionada. Propiciar el cambio, hablar de la actualidad… no deberían ser cosas que condujeran a ningún miedo, no deberían ser cosas complejas y difíciles de debatir y cada vez más, nosotros mismos establecemos unos filtros y unos límites en esa expresión que deberíamos derribar de una vez. El País te acerca a ese porvenir que aún está por escribir, y lo hace de una forma muy minimalista, pretendiendo transmitir la sencillez de lo que nos ocupa.

De esta manera, El País se define como una herramienta útil para conocer y comprender la realidad de los hechos y actuar en consecuencia, o al menos forjar cierto criterio ante lo que sucede. También se posiciona de alguna manera a favor de la igualdad de género, la defensa del medio ambiente, la denuncia de excesos en el poder, y la apuesta por el diálogo y el acuerdo, lo que en sí aporta una personalidad a El País como marca.

El claim lo dice todo, hay que suscribirse a los hechos, independientemente del medio, independientemente incluso de esa suscripción que tratan de impulsar. Hay que tomar partida y elegir ser activos en la búsqueda de un futuro mejor. Y ese pensamiento es el que nos deja la pieza que, sin duda, no deja indiferente.